Con el lema “Aportando Juntos Cambiamos Vidas” esta iniciativa desarrollada por la Iglesia católica en todo el país desde 1982 llama a ser solidarios con niños y niñas de 0 a 14 años para que el desarrollo infantil esté al alcance de todos. Fruto de esta acción se podrá contribuir con su crecimiento integral, ya que los aportes realizados por las personas son destinados a financiar y desarrollar proyectos sociales y pastorales que buscan mejorar sus condiciones de vida.
Durante el 2013, Cuaresma de Fraternidad a través de su Fondo Nacional financió en todo Chile 35 proyectos destinados a favorecer y potenciar el desarrollo de niños y niñas que se llevaron a cabo el 2014. Con los recursos recaudados el año pasado, este 2015 se implementarán 44 proyectos. Atendiendo a la fecha siete mil niños y niñas, desde Arica a Aysén.
Entre los proyectos seleccionados se destacan iniciativas que promueven el buen trato hacia niños y niñas; – otras donde se les motiva a cuidar el medio ambiente, o que respetan la identidad local como en Tirúa donde se trabaja junto a madres y padres de niños y niñas en edad pre escolar, para que participen en sus procesos educativos, fortaleciendo sus habilidades cognitivas, sociales y la pertenencia cultural, a través del juego. O las intervenciones destinadas a favorecer que los niños puedan desarrollar el ámbito afectivo y emocional y los vínculos familiares saludables, tan importantes en la primera infancia y determinantes en la vida y el trabajo con hijos e hijas de personas privadas de libertad y con niños y niñas migrantes.
La invitación es a las personas a apoyar la campaña en sus ciudades, parroquias y comunidades. También a los profesores y estudiantes en sus colegios. Desde el 18 de febrero están disponibles los materiales de la campaña: afiches, alcancías y marcadores de libros que es posible solicitar en sus parroquias, capillas, colegios, vicarías y obispados.