Con un llamado a la unión y el reencuentro, el pasado viernes 04 de diciembre las Fundaciones Hogar de Cristo en conjunto con el Santuario del Padre Hurtado y la Fundación Padre Hurtado lanzaron su Campaña de Navidad 2015, invitando a entregar acciones y gestos que nos permitan compartir y reconocernos como iguales.
Bajo el lema “Celebremos el Nacimiento de Jesús Compartiendo lo Mejor de Nosotros”, el Hogar de Cristo invita a vivir esta significativa fiesta regalando aquello que favorezca la unión y el reencuentro, porque en la entrega y la misericordia vive la mayor de las alegrías.
Pablo Walker s.j., Capellán General del Hogar de Cristo, señaló que “La idea de nuestra campaña es volver al espíritu original de la Navidad, lo que nos enseñó Jesús. Creemos que lo más importante es regalar encuentros verdaderos y no sólo con personas de nuestra propia familia o entorno más cercano, también con los 5 millones de personas en situación de pobreza que viven en nuestro país y que no siempre tienen un familiar cerca que disfrute con ellos estas festividades. Sabemos que el verdadero milagro está en compartir así es que los queremos invitar a humanizar la Navidad porque la hemos mercantilizado”.
Por su parte Jorge Muñoz s.j., rector del Santuario del Padre Hurtado, agregó que “Esta campaña está inserta dentro del año de la misericordia. Es por esto que las acciones propuestas van en la línea del encuentro con otro y de reconocerse iguales: un café conversado, un picnic, un paseo en bicicleta, pueden ser momentos de mucho significado para las personas que las realicen. Nos falta crear esos espacios de encuentro gratuito que no necesitan de ningún aditivo especial, pero que tienen la capacidad de hacernos ver cuánto importamos para otra persona. Eso es misericordia”.
La actividad contó con la participación de reconocidas figuras de televisión, quienes regalaron gift cards para intercambiar con sus seres queridos en esta Navidad y que tienen la particularidad de ser obsequios que invitan a encontrarse y reconocer al otro como un igual, para vivir esta fiesta pensando en una manera distinta de contagiar con alegría y esperanza a los seres queridos en una época marcada por los anuncios y las campañas de consumo.