Fundación Ciudad del Niño y el Club Magallanes firmaron un acuerdo de colaboración en virtud del cual esta última entidad integró a su programa de Escuelas Deportivas, a un grupo de doce niños y adolescentes atendidos por la primera institución.
Los pequeños y jóvenes favorecidos, pertenecientes a un programa de Protección de Derechos de Peñaflor, se incorporaron a la Escuela de Fútbol del Club, tras la firma del convenio realizada en el Complejo Deportivo de Malloco, en la que participaron el Gerente General de la Fundación, Edmundo Crespo, y el Presidente de Magallanes, Anselmo Palma.
En la actividad que incluyó un recorrido por las instalaciones del complejo, estuvieron presentes el equipo del programa de Protección de Peñaflor, además de padres, familiares y adultos responsables de los niños deportistas, los que recibieron con emoción y orgullo el uniforme oficial del club y se retrataron con el ex seleccionado nacional Ignacio Prieto.
En la ocasión, los representantes de Magallanes destacaron que el club busca contribuir al proceso de formación deportiva, emocional y social de los niños y adolescentes que participan en sus divisiones inferiores y escuelas deportivas, a través de equipos multidisciplinarios. “Nos interesa formar no sólo buenos deportistas, sino buenas personas”.
Por su parte, Edmundo Crespo agradeció la colaboración del Club y destacó la importancia de ofrecer a los niños y jóvenes contextos terapéuticos –como el mundo deportivo- que contribuyan a su proceso de reparación. Hizo presente, también, que el objetivo de la Fundación no es sólo la intervención psicosocial de un niño, sino contribuir a su formación como ciudadano.
Los niños y jóvenes participantes en la Escuela Deportiva de Magallanes recibirán, entre otros beneficios, entradas a los partidos del primer equipo del Club y acceso a actividades recreativas relacionadas con la institución.
Fundación Ciudad del Niño está presente en nueve regiones del país, donde atiende a una población estimada de 16.000 niños, niñas y jóvenes al año, a través de programas de Protección de Derechos, Responsabilidad Penal Adolescente y Prevención de situaciones de vulneración. Su misión es “contribuir a cambiar la realidad de la infancia y adolescencia en Chile”.