Con su más reciente proyecto implementado en la comuna de Colina, Cultiva Empresa superó las 250 hectáreas plantadas de especies nativas en la Región Metropolitana en cumplimiento de su misión de brindar soluciones innovadoras en materia de reforestación para empresas que requieran cumplir con proceso de compensación medioambiental producto de su actividad económica.
Constituida en 2010 con un modelo de negocio de Empresa B, esta firma surgió de la Corporación Cultiva, dedicada desde el año 2000 a reforestar las zonas más áridas de Santiago. Durante sus primeros cinco años, Cultiva Empresa ha plantado más de 180 mil árboles nativos como como Quillay, Espino, Maitén, Peumo, Huingán, Colliguay y Olivillos, principalmente con proyectos desplegados en las comunas de Padre Hurtado, San José de Maipo y Colina.
A través de dichos proyectos se ha dado respuesta a la creciente demanda por servicios de compensación de emisiones e implementación de planes de manejo forestal, de más de una decena de compañías, principalmente del sector inmobiliario, minero y eléctrico. Esta tarea se ha llevado a cabo utilizandoun mecanismo desarrollado por la autoridad,en el marco de la Ley de Bases del Medioambiente y de la Ley de Protección de Bosque Nativo,en la búsqueda de los equilibrios entre desarrollo y sustentabilidad ambiental.
La gerente general de la firma, Victoria Gazmuri, destaca que con el reciente proyecto Sociedad Agrícola Santa Filomena, en Colina, “estamos cumpliendo cinco años como empresa, período durante el cual hemos reunido experiencia para avanzar con más fuerza en nuestro anhelo de trabajar por un desarrollo sustentable que no sólo reduzca el daño ambiental que legalmente deben asumir iniciativas privadas, sino que además se haga cargo de regenerar lo que hemos degradado históricamente, e ir más allá de lo estrictamente legal. Hoy la sola sustentabilidad ya no es suficiente. Hoy hay que regenerar”.
Cultiva Empresa fue creada como una Empresa B, categoría en la que se encuentra certificada y además reconocida entre el 10% de 1.200 firmas de este ámbito con la mejor evaluación en prácticas ambientales a nivel mundial. Así lo determinó B Lab, organización sin fines de lucro que sirve a este movimiento global de compañías que utilizan la fuerza del mercado para dar solución a problemas sociales y ambientales.
El rol de la firma, de acompañar a diferentes industrias en la gestión de sus compromisos medioambientales, es desarrollado a través de la presentación y ejecución de planes de compensación de emisiones, manejo forestal y de brindar asesoría en todo lo relativo al medio biótico, junto con su ejecución, por exigencias municipales u otras necesidades.