Corporación La Esperanza organiza Tercer Seminario Internacional “Hijos de la droga”

Consumo de sustancias conlleva importantes riesgos en el desarrollo intrauterino de estos menores. Desde malformaciones en órganos hasta retraso en el desarrollo psicomotor. Experta norteamericana presentará su experiencia en diagnóstico y tratamiento en Tercer Seminario Internacional, organizado por Corporación La Esperanza

En 2009, un equipo de Corporación La Esperanza, viajó a Estados Unidos a conocer las mejores prácticas para tratar a menores gestados y nacidos en adicción. Desde ese minuto nos planteamos cómo desafío generar un espacio para detectar, diagnosticar, tratar y brindar una mejor calidad de vida a estos menores.

“Está descrito que durante los primeros meses de embarazo se produce la formación de los órganos, es así que cualquier sustancia que ingrese a través del torrente sanguíneo puede causar graves y nocivos daños en el desarrollo del feto”, recalca Ana Luisa Jouanne, directora Ejecutiva de Corporación La Esperanza.

Sabiendo esto, nos propusimos que los hijos de madres adictas, víctimas inocentes y último eslabón de la cadena, desde sus primeros días de vida tuvieran la oportunidad de romper con el círculo de la droga. Lamentablemente está es una realidad no visibilizada y en muchos casos ignorada por la sociedad. Estos niños necesitan contar con un espacio para ser tratados en sus primeras horas de vida, con el fin de disminuir el impacto de la droga en ellos.
El no contar con un diagnóstico temprano, sólo puede llevar a incrementar los factores de riesgo, haciéndolos proclives a futuras adicciones, deserción escolar, bajas oportunidades de desarrollo y ser objeto y sujeto de violencia.

Convencidos de la necesidad de crear un Programa Piloto donde aplicar los conocimientos adquiridos en Estados Unidos, desarrollamos “Nacidos en la esperanza”, el que ya no sólo busca rehabilitar a la madre adicta, sino también al eslabón más débil en la cadena de la droga: al hijo.

“Al rehabilitar a la madre, evitamos que ese niño sea institucionalizado. Si tratamos al menor a tiempo, podemos disminuir el impacto o el daño causado por las sustancias. Y si capacitamos a la madre ya rehabilitada, en cuanto a parentalidad estaremos promoviendo que se desarrolle un vínculo que reconozca las carencias del niño, pero que a su vez, le entregue las herramientas para el manejo de estas desregulaciones. El objetivo es fortalecer el afecto y disminuir las posibilidades de violencia intrafamiliar frente a un hijo que podría requerir mayor atención”, recalca Ana Luisa Jouanne, directora Ejecutiva de Corporación La Esperanza.

“Nacidos en la Esperanza”, hoy se lleva a cabo en nuestro Centro Santa María de la Esperanza (Rancagua). Dada sus características especiales, este programa residencial se aplica durante 18 meses, privilegiando la evaluación y tratamiento integral del niño como sujeto impactado por la droga, además de rehabilitar a la madre y generar apego.
Frente a este tema hemos logrado levantar el interés de especialistas del sector público, los que serán capacitados en conjunto con profesionales de La Esperanza, por la experta norteamericana de la Universidad de Brown, Julie Anne Hofheimer, especialista en entrenamiento de NNNS (NICU- Network Neurobehavioral Scale, instrumento probado a nivel internacional que permite detectar, diagnosticar y elegir el mejor tratamiento para estos menores.

Además, Corporación La Esperanza, ha organizado el Tercer Seminario Internacional “Hijos de la droga”, con el fin de compartir esta experiencia con distintos profesionales de la salud como neonatólogos, neurólogos infantiles, pediatras, psiquiatras infantiles, psicólogos infantiles, terapeutas ocupacionales, enfermeras, matronas, y toda aquel que tenga relación con lactantes y recién nacidos.

El evento se desarrollará el lunes 29 de agosto, en el Centro de Conferencias de la Sofofa, ubicado en Avenida Andrés Bello 2777, Las Condes, entre las 8:30 y las 13:30 hrs.

La experta norteamericana comentará como el consumo de distintas drogas como marihuana, pasta base, cocaína y alcohol genera diferentes tipos de consecuencia en los recién nacidos. Así también, a través de las evidencias nos mostrará si es posible o no revertir el daño causado por estas sustancias en los menores.

“Los hijos de mujeres que consumen drogas tienen mayor riesgo de presentar un parto prematuro, por lo que suelen ser de menor tamaño, más irritables, intranquilos y es alta la posibilidad que presenten problemas de rezago o retraso en el desarrollo psicomotor. Son niños que se demoran mucho más en aprender a sostener la cabeza, sentarse, gatear y caminar, por dar algunos ejemplos”, comenta Ana Luisa Jouanne, directora Ejecutiva de Corporación La Esperanza.

Cómo poder diagnosticar a estos menores, que instrumentos o escalas se están usando hoy para este tipo de mediciones, es factible mejorar la calidad de vida de estos niños, son parte de las interrogantes que resolverá Julie Anne Hofheimer durante este Seminario.

Inscripciones en seminario@corporacionesperanza.cl o al 223634600.

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