La madera también tiene una veta social

Desde hace medio siglo, una de las organizaciones más grandes en la industria de productos de madera, MASISA, trabaja en el desarrollo de la responsabilidad social con las comunidades donde se ubican sus plantas de producción y en la preservación de bosques nativos.

MASISA trabaja desde 1960 en la rentabilidad a largo plazo en la industria de tableros de madera para muebles y arquitectura de interiores. Con 12 complejos industriales en 5 países de Latinoamérica (Chile, Argentina, Brasil, México y Venezuela), poseen un patrimonio forestal de 224 mil hectáreas de terrenos para forestar y cultivar bosques nativos.

Esta organización cuenta con una amplia gama de productos elaborados bajo estrictos controles de calidad y altos estándares ambientales y sociales. De esta forma alcanzan eficiencia en la producción y aseguran un control efectivo de sus impactos operacionales. En MASISA aseveran que sus plantas de producción cumplen con la legislación nacional e incluso que se imponen algunos requerimientos más exigentes que la ley.

La multinacional de la industria de productos de madera promueve la responsabilidad social con sus públicos de interés y las comunidades en las cuales se desarrollan sus actividades productivas. Las principales acciones se basan en la creación de empleos, reducción y mitigación de impactos medioambientales y la generación de estudios de significación cultural y catastros de las comunidades, entre otras actividades.

Con esta metodología, MASISA fomenta su vinculación a través de mesas de trabajo con clientes, escuelas rurales, empresas locales, municipios y autoridades regionales y nacionales. Una de las gestiones más destacables son los programas de educación ambiental con la cual proporcionan un apoyo integral en la certificación de establecimientos educacionales.

Francisca Tondreau, gerente de RSE de MASISA

“Generamos relaciones de beneficio mutuo a través de un sistema de normas y reglas sobre la vinculación y ejecución de todo tipo de trabajos y colaboraciones con las comunidades vecinas. Nuestra relación procura abarcar la mayor cantidad de intereses de estas comunidades”, asegura Francisca Tondreau, gerente de RSE de MASISA.

NEGOCIOS INCLUSIVOS

Es una de las preocupaciones más importantes para América Latina. Por ello, los valores corporativos de MASISA explicitan su interés de cooperar en la disminución de la pobreza en la región. En este contexto, la forestal desarrolla su proyecto Negocios Inclusivos, iniciativas rentables que a través de mecanismos de mercado buscan mejorar la calidad de vida de personas de bajos recursos.

Como parte de su estrategia de crecimiento, MASISA aporta en el fortalecimiento de la cadena de valor y mejorar la calidad de vida de decenas de pequeñas y medianas empresas que pertenezcan a segmentos de familias con ingresos familiares que fluctúen entre los 5 mil y 10 mil dólares al año.

Cabe destacar, que de los bosques de MASISA se obtienen una serie de productos (trozos para aserrío, pulpa o leña y astillas) que se entregan a las comunidades. De los terrenos forestales se generan diversos servicios como provisión de agua, belleza escénica, almacenaje de carbono, espacios de recreación y turismo, y conservación de la biodiversidad. Todas estas actividades enfocadas en la comunidad.

 

0 respuestas a “La madera también tiene una veta social”

  1. gracias Luis, me gustaria conocer los resyultados de las mediciones o secuestrio de carbono y quienes las certificaron. lo anterior es de muchas importancia para  tener en cuenta en materia de servicios ambientales y su valoración en  el mercado.

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