La Fundación Padre Semeria acoge desde hace 30 años a menores, entre 10 y 18 años, derivados de los tribunales de menores, ofreciéndoles una oportunidad para reinsertarse en la sociedad.
Las principales causas por las que estos menores llegan al SENAME, desde donde los derivan a las casas de Padre Semeria, es para rescatarlos de familias en que existe violencia, alcoholismo y drogadicción de los padres. Víctimas del maltrato físico o psicológico, abuso sexual y abandono, estos niños presentan baja autoestima, deserción escolar y agresividad.
La Fundación Padre Semeria ha acogido a 1.200 niños en situación de abandono o riesgo familiar, en sus 3 hogares ubicados en La Pintana y San Vicente de Tagua Tagua.
En estos hogares a los niños se les ofrece alojamiento, comida, estudios, atención psicológica y un ambiente cálido y de respeto, basado en un organizado sistema de rutinas diarias. «Además del buen trato, nuestros profesionales y la red de voluntarios les entregan cariño, que es lo que más necesitan. Al mismo tiempo, trabajamos para reinsertarlos de ser posible en sus propios núcleos familiares», señala Antonio Gana, presidente de Fundación Padre Semería.
El objetivo final es restituir los derechos que han sido vulnerados, con una adecuada intervención a su núcleo familiar, es posible que ellos vuelvan a sus familias o con algún adulto que les pueda seguir apoyando para su futuro desarrollo. Hay muchos casos en que esto no es posible, en esos casos se les prepara para la vida independiente, para lo cual siguen estudiando alguna carrera técnica o se insertan en el mundo laboral.
El financiamiento de todo el trabajo de la Fundación en los hogares proviene de socios, empresas e instituciones; el SENAME (Servicio Nacional de Menores), aporta con el 70% de los gastos.
Gracias al apoyo de empresas como Aseguradora Mapfre, que han visto en la Fundación Padre Semeria una oportunidad para su programa de responsabilidad social, la fundación ha podido desarrollar por segundo año en el Hogar de niñas Nazareth de La Pintana, un exitoso programa de nivelación de contenidos y aprendizajes, que busca disminuir la brecha de conocimientos, el nivel de repitencia, desarrolla hábitos de estudio y la formación valórica, indispensables para el desarrollo de las niñas.
«Trabajamos con un equipo de tres psicopedagogas cuya misión es nivelar los conocimientos y otro de tres profesoras de educación básica o media que entregan apoyo escolar en las tardes. Queremos replicar este programa en el hogar de niños de La Pintana, ya que hay muchos casos en que existen hermanos en los dos hogares y creemos justo entregarles las mismas oportunidades a ambos», agrega Gana.