Fundación Paternitas y Atton Hoteles realizaron una importante alianza para colaborar con la labor de la fundación. Esta consiste en la adquisición de 600 manteles, realizados por jóvenes en proceso de reinserción social y laboral, los que serán entregados al personal -como regalo por parte de la empresa- en el día de su cumpleaños. Los manteles serán obsequiados a trabajadores de la cadena de Hoteles de Las Condes, El Bosque y Vitacura.
Esta acción permite continuar realizando el taller productivo del programa Formando en Familia, dirigido a jóvenes que han infringido la ley y que sus vidas han estado marcadas por el abandono y las carencias familiares. Su mundo ha sido principalmente la calle y las drogas. Sin embargo al llegar a la Fundación, voluntariamente ellos y ellas quieren cambiar este destino y revertir sus realidades. En el taller de costura aprenden rutinas de horarios, valores, habilidades blandas, relaciones con sus profesores y compañeros; todo esto con el acompañamiento personalizado de una tutora, con quien trabajan aspectos de su vida personal, como penas, dolores y frustraciones. Además hay apoyo grupal y cuentan con el respaldo profesional de un terapeuta en drogas, también se les brinda un seguimiento psicológico.
“Hemos recibido comentarios muy positivos por esta iniciativa, en el sentido que la gente ha usado los manteles en pic nic, al aire libre, con sus familias y les transmitido la historia de vida de los jóvenes de Paternitas, que hay detrás de estos manteles. Por esto nosotros estamos muy agradecidos que Paternitas nos hubiera ofrecido esta oportunidad de colaborar, para romper el círculo de la delincuencia, señaló Victoria González, Jefa del Servicio de Personas de Atton Hoteles.
Por otra parte Soledad Eguiguren Tutora de los Talleres productivos, asegura que lo más importante de este proceso es que los jóvenes llegan voluntariamente; “es muy emocionante para nosotros ver el cambio interno y externo, que se produce en ellos luego de todo un año de trabajo, destaca la profesional.
En tanto Laura y Katherine, jóvenes quienes asistieron a la entrega de los manteles, se manifestaron muy contentas y emocionadas de escuchar que algo realizado con sus propias manos y esfuerzo llegara a una familia chilena, y que a través de este sencillo producto sepan de sus historias. Esto les da fuerza, fe y optimismo, para seguir luchando y revertir sus historias de vida.