Era difícil imaginar la posibilidad de contar con un jardín en lo que fue un espacio que por años sirvió de bodega. Sin embargo, luego de habilitar los jardines de Hospitalización Domiciliaria, el patio Los Naranjos y el patio La Fuente en el en el Hospital del Salvador, el Patio Rayos asomaba como un nuevo desafío.
Conscientes de los beneficios que traerían para el entorno laboral, funcionarios del área de Imagenología, liderados por Fundación Inspira, se comprometieron a sacar adelante la tarea.
“Era una depresión constante toda la jornada laboral en el servicio, estábamos muy encerrados, sobre todo los funcionarios que incluso almorzamos acá y no en el casino” explicó Paulina Naguelquin, Tecnólogo Médico del Hospital.
El proyecto beneficia a toda la comunidad hospitalaria, pero principalmente al sector adyacente a Rayos, un servicio de apoyo que funciona todos los días del año constituido por un equipo de 51 funcionarios, entre auxiliares de servicio, técnicos paramédicos, tecnólogos médicos, médicos y secretarias.
Según explica Gladys Riquelme, Tecnólogo Médico coordinadora del Servicio de Imagenología, en los últimos años, la incorporación de nuevas tecnologías han permitido agilizar y optimizar la producción, sin embargo, han tenido un impacto negativo en cuanto a lo humano, “ya que ha posibilitado que cada uno realice sus funciones en un equipo determinado, impidiendo interactuar con los demás”. Además explicó que “las salas en que trabajamos no cuentan con ventanas ni luz natural, por tanto la mayor parte del personal permanece en estas condiciones «de encierro» por 9 horas y hasta un máximo de 24 horas”.
Hasta antes de la reconstrucción, el patio de Rayos se podía ver lleno de escombros, con ventanas rotas producto del mismo traslado de estos objetos hasta ese lugar, lo cual también se tornaba en un panorama muy poco alentador para los pacientes.
Por eso, tras varias reuniones de organización y gracias al aporte de dos donantes se iniciaron las primeras obras, orientadas a la limpieza del lugar. Funcionarios y familiares removieron materiales y piedras, además de emparejar la tierra y delimitar los lugares para las solerillas.
Urban Green Arquitectos donó el diseño del paisajismo del lugar y supervisó las labores para cumplir a cabalidad con lo ideado. Así, en pocos días el Patio Rayos comenzó a tomar forma. Llegaron las plantas y las bancas. En tanto, voluntarios acudieron al llamado, y destinaron todo un día a pintar las paredes del sector. Además, un grupo de amigos Endeavor Chile llegó con sus familias para realizar, durante una mañana, la plantación del lugar.
Concluía así la obra gruesa del Patio de Rayos. Una historia de unión y esfuerzo, en donde el espíritu de aliviar y enriquecer la vida cotidiana, a través de la naturaleza estuvo presente en todos quienes con sus manos contribuyeron a mejorar la calidad de vida de los usuario de este nuevo jardín.
En adelante, la misión es cuidar y mantener este patio. Para ello se han organizado los integrantes del área de Imagenología. Así, han participado en un taller de huertos, de modo de apropiarse de mejor manera de este nuevo espacio.