Clínica Familia, con 25 años de experiencia, por primera vez abre cursos para voluntarios interesados en colaborar con enfermos terminales.
Tres niveles en cuidados paliativos se podrán cursar en la Escuela de Voluntarios de Clínica Familia.
El primero contempla la enseñanza de cuidados básicos de los enfermos crónicos en fase avanzada y dependientes, de tal manera que en la propia casa puedan darle la mejor atención. El segundo nivel es el hospitalario, en el que el voluntario adquirirá los conocimientos apropiados para acompañar y atender al paciente hospitalizado, y el tercer nivel, es un Diplomado de la Clínica, en el que se cuenta con apoyo docente de la Pontificia Universidad Católica para la formación de los voluntarios.
Pueden postular, voluntarios de hospitales o fundaciones y personas que tengan familiares enfermos. El único requisito es ser mayor de 21 años y el compromiso y las ganas de querer aprender. La inscripción en esta Escuela de Voluntarios, requiere una especial entrevista para reconocer las aptitudes para trabajar con este tipo de pacientes.

CLINICA FAMILIA
Clínica Familia trabaja principalmente con pacientes oncológicos y con VIH, teniendo capacidad para 40 de ellos en la Clínica y además de acompañamiento y asistencia del voluntario en el domicilio.
Actualmente hay 2.000 pacientes ambulatorios. La ayuda no sólo tiene que ver con cuidados paliativos, sino también con ayuda psicológica y espiritual a nivel familiar para enfrentar la muerte. Ante esto, el trabajo de los voluntarios es fundamental, ya que está comprobado que ellos “potencian más lo espiritual, por la motivación con que vienen”, comenta M. Margarita Reyes la Directora Ejecutiva de Clínica Familia.

“Lo que más necesita la familia es el apoyo, entender la situación, que le enseñen y eduquen sobre cómo cuidar a sus enfermos”, comenta Melody Martínez, enfermera a cargo del Programa de Pacientes Postrados del Consultorio Manuel Villaseca de Puente Alto. Y este es el apoyo que los voluntarios pueden dar, sobre todo a aquellos pacientes más abandonados que no se contemplan en los programas de salud estatal, los enfermos terminales no oncológicos.
La idea es que el proceso hacia la muerte “se viva distinto y con dignidad”, comenta M. Margarita Reyes, donde el ambiente, a pesar de todo es de alegría, bienestar y crecimiento. Los enfermos terminales pueden darle otro sentido a la muerte, al igual que su familia y sacar un aprendizaje de la vivencia del dolor.
Clínica Familia es una labor de la Iglesia Católica a través de la Fundación Para la Dignidad del Hombre. Por 25 años Clínica Familia se ha dedicado a atender a enfermos terminales a través de la medicina y cuidados paliativos. Con ésta se busca asistir a los pacientes crónicos, dependientes y en fase avanzada de su enfermedad, y apoyar a sus familias, en el camino hacia la muerte, siempre inevitable. A través de la medicina y cuidados paliativos, se alivian los síntomas físicos psicológicos, espirituales y sociales, según los requerimientos de la persona enferma y su familia.
El Ser humano está marcado por la contingencia de la muerte. Pero cuando se tiene la seguridad de que ya se acerca, toda la familia se ve involucrada en un proceso de aceptación, comprensión y duelo. Con ellos trabaja esta Clínica, entendiendo que la familia es el núcleo más íntimo para vivir esta situación. Es por eso que existe la posibilidad de que el enfermo viva esta etapa en su casa o bien hospitalizado, en ambos casos los familiares están presentes y colaboran activamente con el cuidado del paciente, siendo asesorados y capacitados por los profesionales y voluntarios. Clínica Familia es una labor de la Iglesia Católica a través de la Fundación Para la Dignidad del Hombre.
0 respuestas a “Clínica Familia: Primera Escuela de voluntarios en Cuidados Paliativos”
Es una labor muy noble y trascendente , que acompaña y ayuda al enfermo terminal a un buen morir.